1) Hipótesis de fisión:
La hipótesis de fisión supone que originariamente la Tierra y la Luna eran un sólo cuerpo y que parte de la masa fue expulsada causada por la fuerte aceleración rotatoria.
La parte desprendida se "quedó" parte del momento angular del sistema inicial y, por tanto, siguió en rotación que, con el paso del tiempo, se sincronizó con su periodo de traslación.
La parte desprendida se "quedó" parte del momento angular del sistema inicial y, por tanto, siguió en rotación que, con el paso del tiempo, se sincronizó con su periodo de traslación.
2) Hipótesis de captura:
Supone que la Luna era un astro planetesimal independiente, formado en un momento distinto al nuestro y en un lugar alejado.
La Luna tenía una órbita elíptica que habría sido modificada por los efectos gravitacionales expulsando de sus órbitas a cuerpos. La Luna viajó durante mucho tiempo por el espacio hasta aproximarse a la Tierra y fue capturado por la gravitación terrestre.
La Luna tenía una órbita elíptica que habría sido modificada por los efectos gravitacionales expulsando de sus órbitas a cuerpos. La Luna viajó durante mucho tiempo por el espacio hasta aproximarse a la Tierra y fue capturado por la gravitación terrestre.
3) Hipótesis de acreción binaria:
La formación al mismo tiempo tanto de la Tierra como de la Luna, a partir del mismo material y en la misma zona del Sistema solar.
Pero en cambio, la Luna y la Tierra tienen composiciones químicas y densidades totalmente distintas. Por ejemplo: en la Luna abunda el titanio y los compuestos exóticos.
Pero en cambio, la Luna y la Tierra tienen composiciones químicas y densidades totalmente distintas. Por ejemplo: en la Luna abunda el titanio y los compuestos exóticos.
4) Hipótesis de impacto:
Lo dudoso es que la colisión no desintegrase totalmente el planeta y que los fragmentos fuesen lo suficientemente grandes como para poder generar un satélite.
5) Hipótesis de precipitación:
Ha aparecido otra explicación según la cual, la energía liberada durante la formación de nuestro planeta calentó parte del material, formando una atmósfera caliente y densa. Estos se fueron extendiendo alrededor del planeta y al enfriarse, precipitaron los granos de polvo que condensados dieron origen a la Luna.