El Fondo Global contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria ha firmado un acuerdo con Coca-Cola con la intención de que donde lleguen los refrescos puedan llegar también las medicinas esenciales a cualquier aldea remota donde sean necesarios.
Comenzó a gestarse en el año 2010 en Tanzania así como a Gana y Mozambique, el cual es el segundo país que más dinero recibe del Fondo Global. Las ayudas de los países donantes se destinan en un 39% a suministrar fármacos y productos sanitarios a las poblaciones locales.
Coca-Cola hace llegar diariamente 1.800 millones de bebidas a 200 países de todo el mundo. Aprendiendo de la compañía de refrescos, el Fondo Global pretende que con las medicinas ocurra lo mismo dentro de poco. Hasta ahora, ha llegado medicinas a 20 millones de personas y se ha reducido en unos 25 días el tiempo que tardan en llegar hasta los dispensarios locales.
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