La naturaleza también crea monstruos, y no necesariamente grandes. El Cymothoa exigua es un parásito hallado principalmente en el Golfo de California capaz de provocar una reacción de repugnancia al estómago mejor asentado. Su habilidad, que parece sacada de una película de ciencia ficción, consiste en adherirse a la lengua de los peces y beber su sangre hasta que el órgano se atrofia y se desintegra. Entonces, se pone en su lugar. Por increíble que parezca,el pez emplea al inquilino como si fuera su propia lengua. El invitado se siente en la gloria alimentándose de las mucosas del anfitrión sin robarle la comida que este ingiere ni hacerle daño. Se trata del único parásito conocido que sustituye funcionalmente a un órgano.
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