Lo han hecho con dos tipos de células madre: las embrionarias y las células madre pluripotentes inducidas. Las primeras se obtuvieron embriones de ratona de entre tres y cinco días; las segundas, de embriones de la hembra del ratón pero mucho más tardíos.
"Son como unas células en un estado previo a formar ovocitos pero, para que estos se acaben formando, los mezclan con ovarios fetales disgregados para formar como una especie de agregado celular, se inserta un ovario de una ratona estéril y es capaz de desarrollarse y acabar convirtiéndose en ovocitos que, tras una fecundación 'in vitro' han dado a crías perfectamente sanas", explica Cristiina Eguizabal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario